También denominada demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) o simplemente Alzheimer, está catalogada como una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Se caracteriza en su forma típica por una pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales a medida que mueren las células nerviosas (neuronas) y se atrofian diferentes zonas del cerebro.
Las probabilidades de padecer esta enfermedad aumentan en personas mayores de 65 años más común entre las mujeres, puede deberse a que ellas viven más tiempo. Se puede generar esta enfermedad por herencia familiar y en algunos casos puede ser genético, Conoce los síntomas de esta enfermedad, para detectarla a tiempo.
1. Cambios de memoria que afectan a la vida cotidiana
Olvidar información recién aprendida, pedir la misma información repetidamente o depender de ayudas para hacer cosas que antes hacía selo es una de las señales más comunes y comunes y conocidas de la edad temprana de esta enfermedad. Por lo general, los olvidos corresponden a la información recién aprendida. También es frecuente no recordar las fechas a los eventos importantes.
2. Dificultad para planificar o resolver problemas
Algunas personas ya no pueden planificar como antes, o seguir un plan, un ejemplo ya no siguen la receta o manejar las cuentas mensuales, se vuelven más lento para emprender las tareas en la casa, en su trabajo o en su tiempo libre.
3. Desorientación en tiempo y lugar
Estas personas olvidan don frecuencia las fechas, las estaciones del año y el paso del tiempo, llegan a no recordad donde se encuentran o como llegaron hasta ahí, esta confusión llega por un rato, luego lo recuerdan.
4. Problemas nuevos en el lenguaje oral y escrito
Tienen dificultades para seguir o participar en una conversación, un ejemplo que en medio de una charla se detengan y se olviden de lo que iban a decir, o también repita varias veces lo mismo. A veces no encuentran la palabra correcta o utilizan términos incorrectos.
Como prevenir el Alzheimer
1. Lo que es bueno para el corazón, es bueno para el cerebro
Uno de los factores de riesgo sobre los que hay más evidencia son las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el colesterol. Al ser patologías muy extendidas en las que el estilo de vida tiene una incidencia directa, como por ejemplo el tabaco, el doctor Pedro Cano responsable del programa de atención de Demencia en Sanitas dice que el riesgo de demencia es un 45% más alto entre las personas fumadoras.
2. Hacer ejercicio
Está demostrado que mantenerse activo físicamente reduce la frecuencia de demencias en general y de Alzheimer en particular. No tenemos que plantearnos grandes esfuerzos de gimnasio o maratones: caminar una media hora al día a buen ritmo es una actividad física extraordinaria
3. Mantener una buena alimentación
Somos lo que comemos, la influencia de la alimentación sobre la incidencia del Alzheimer ha sido muy poco estudiada. No obstante, se han concedido propiedades protectoras contra la demencia a alimentos como las manzanas, las fresas, la zanahorias, los cítricos, el brócoli, la calabaza, las uvas, los tomates, el pescado y las legumbres.
4. Ejercita tu cerebro o de lo contrario lo perderás
Una buena actividad mental está relacionada con una menor disminución del hipocampo, una parte del cerebro fundamental para la memoria que suele ser la primera en verse afectada por la enfermedad de Alzheimer, es decir quien ha estimulado más su mente tiene menos posibilidades de presentar demencia y si la tuvieran, esta aparecería más tarde. Para ello es aconsejado aprender otro idioma, tocar un instrumento, hacer sudokus y juegos mentales.
Nosotros apoyamos a prevenir el Alzheimer ejercitando tu mente, es por esto que practicamos el Deporte Mental, y queremos invitarte a que conozcas nuestros juegos ingresa aquí http://deportemental.com/gimnasio_mental/
