Bobsleigh.
Se trata de un deporte de invierno que consiste en el desplazamiento a gran velocidad (135 Km/h) sobre un trineo donde viajan de dos a cuatro personas. La pista de competición es un largo tobogán de hielo (de 1.200 a 1.350 metros) que permite que el trineo se deslice sin obstáculos y pueda moverse a antojo de la inercia y de los pilotos sin que este se salga del camino. Los hombres disputan dos pruebas: bobs a 2, y bobs a 4, mientras las mujeres compiten en bobs a 2. Los trineos con forma de bala se deslizan por la pista de hielo que está en continuo desnivel (de 120 a 130 metros) desde la salida hasta la meta.
El bobsleigh se practica en trineos donde caben de 2 o 4 personas y se llegan a coger los 135 Km/h.
Skeleton.
Se trata de una disciplina muy parecida al bobsleigh con la diferencia de que en skeleton solo hay un piloto y en lugar de ir sentado en un trineo se tumba boca abajo sobre una plancha deslizante. El skeleton es la más antigua de las tres categorías de deportes de hielo en descenso (bobsleigh, skeleton y luge). El piloto debe usar un calzado especial para correr sobre la pista de hielo e intentar conseguir el mayor arranque que le posibilite bajar a una velocidad superior a la de sus competidores. No existe ningún tipo de volante o timón para afrontar las curvas. Conlleva más riesgos pero es más extremo que ninguno.
Luge
El tercero y último de los deportes de descenso es el luge (trineo ligero), un deporte diferente a los dos anteriores pero que comparte características de uno y otro. En luge solo existe la disciplina individual, al igual que en skeleton, y el descenso se realiza sobre un trineo en lugar de una plancha. El piloto se sirve de una cuerda enganchada a la parte delantera de los esquís para usarla como volante y su posición es tumbado boca arriba con una ligera inclinación de la parte superior del cuerpo hacia adelante para poder ver por dónde va o cómo debe tomar una curva. Sería el deporte a trineo tradicional como lo conocemos todos pero en una pista de competición.
Patinaje sobre hielo.
Si te gusta el patinaje siempre puedes optar por tres vías: baile, equipo (hockey) o carreras. Del primero y segundo no hace falta decir mucho más, uno es un baile coreografiado que presenta saltos y giros en el hielo y el otro un deporte de equipo donde los jugadores deben anotar más goles que su contrincante en un campo cerrado con hielo bajo sus pies. En cambio, el tercero presenta dos variantes. Una es el descenso con patines de hielo, una carrera muy peligrosa donde los corredores deben llevar protecciones ante cualquier caída o golpe que tengan al fallar un salto o curva, mientras que la segunda es una competición que consiste en dar vueltas con curvas muy cerradas, al igual que el ciclismo en pista.
El speedway
Es una especialidad de motociclismo que tiene lugar en pistas de hielo circulares de 260 y 425 metros de longitud. Las motocicletas que se emplean tienen una potencia superior a una moto estándar y carecen de frenos, cambios y amortiguadores traseros. Son extremadamente livianas (70 kilogramos mínimos reglamentarios) y usan metanol como combustible. Las finas ruedas están equipadas con clavos de 28 milímetros que ayudan a que la moto se agarre al suelo, permitiendo a los pilotos llegar a velocidades por encima de los 90 Km/h y subir hasta los 130 Km/h en las rectas.
Ice speedway conlleva serios peligros para sus pilotos por la potencia de este tipo de motocicletas.
Curling.
Se trata de un deporte de precisión y de equipo, con alguna similaridad a la petanca, que se practica en una pista de hielo. Este deporte enfrenta a dos equipos de cuatro participantes que compiten entre sí deslizando ocho piedras de granito de 20 kilogramos cada una sobre un corredor de hielo de 45,5 metros de longitud y 4,75 metros de ancho. Una vez efectuado el lanzamiento, los otros miembros del equipo (sweepers) provistos de cepillos, acompañan a cada piedra actuando sobre la superficie de hielo para facilitar su avance o variar su dirección, pero siempre sin tocar la piedra.
