La importancia de un desayuno saludable
No engañemos a nadie, todos queremos tener un buen estado de salud y un cuerpo atlético. Por esta razón muchos de nosotros buscamos información de cómo entrenar y como comer correctamente. Pero no todo es color de rosa en esta vida, puede que tengas un día ocupado sea por trabajo o por obligaciones extra con las que no contabas y caigas en errores ya sea en la dieta o en la actividad física que sueles realizar.
Seguramente habrá días que por la mañana te levantes con mal humor o sin ganas de trabajar. No es tan normal como pudieras estar pensando. En muchas ocasiones los cambios de estado de ánimo se originan por el estrés acumulado por el trabajo, por la mala alimentación o simplemente por una mala noche. Pero una de las causas más comunes es un mal desayuno. La primera comida del día es fundamental para que te sientas bien y activo.
El desayuno es el primer alimento que le colocamos nuestro organismo luego de haber pasado 8 horas en reposo. Durante ese periodo de tiempo que usamos para descansar nuestro organismo sigue funcionando, por lo tanto quemamos calorías y nuestro cuerpo consume recursos que le hemos dado a lo largo del día anterior.
Al despertar lo primero que debes hacer es tomar un vaso de agua y luego ya puedes pensar en el desayuno. Prepárate un buen plato para que proveas de todos los nutrientes y vitaminas que tu cuerpo necesita.
Combina cereales con leche o frutas con nueces. El yogurt también es una excelente opción para desayunar. Y por supuesto que no pueden faltar los huevos con tostadas.
Cuando hablamos de un desayuno completo nos referimos a uno que incluya frutas o verduras, una buena fuente de carbos y una porción de proteína. Los 3 grupos de alimentos deben estar presentes en tu primera comida del día.
Alimentando el cerebro
Tu cerebro se nutre de la glucosa por lo que si quieres uno activo y con energía tienes que comer un buen desayuno. Con los músculos sucede igual que con el cerebro: necesitan de nutrientes para funcionar.
No saltarse el desayuno
Si te saltas el desayuno estás obligando a tu cuerpo a que saque de sus reservas y de los músculos los nutrientes y vitaminas que necesita para funcionar de forma correcta. Esto lo que ocasiona es una perdida en la masa muscular y hará que pierdas el progreso que has logrado con tanto sacrificio.
Cuando no desayunas tu cuerpo empieza a acumular calorías en forma de grasa. Por ejemplo, si decides no desayunar el día de mañana, cuando llegues al almuerzo es probable que consumas un poco más de lo acostumbrado por lo que tu cuerpo almacenará todas esas calorías extra como grasa. Y te tengo una noticia: El primer lugar donde se almacena esa grasa es en tu abdomen.
Sea que quieras bajar de peso o aumentar masa muscular es importante que desayunes.
