Los mitos sobre el cerebro que seguimos creyendo

Los-mitos-sobre-el-cerebro-que-seguimos-creyendo-01

Los mitos sobre el cerebro que seguimos creyendo

Mucho se ha dicho sobre nuestro cerebro en torno a sus capacidades y a su poco conocido funcionamiento, no obstante, en la mayoría de los casos, se trata de aseveraciones sin base científica alguna. A continuación, te contamos algunos de ellos.

-Solo usamos el 10% de nuestro cerebro.

Los-mitos-sobre-el-cerebro-que-seguimos-creyendo-02

Esta aseveración no es cierta: experimentos realizados usando resonancias magnéticas y tomografías computadas demostraron que gran parte del cerebro se activa para realizar tareas simples, y que incluso pequeñas lesiones cerebrales repercuten gravemente en las capacidades cognitivas, sensoriales y lingüísticas. De cualquier modo, sí existe registro de que tenemos reservas que permiten que podamos perder tejido cerebral y seguir funcionando correctamente.

-Los sentidos son cinco.

Los-mitos-sobre-el-cerebro-que-seguimos-creyendo-03

Aunque olfato, vista, gusto, tacto y oído son sin dudas los sentidos principales, existen otros que también son importantes para la vida. El sentido del equilibrio, con epicentro en el oído interno, nos permite caminar sin caernos. La propiocepción nos indica dónde y cómo están posicionadas las diferentes partes de nuestro propio cuerpo. La nocicepción activa las respuestas del sistema nervioso al dolor.
-Percibimos el mundo tal como es.

Nuestro cerebro no puede percibir toda la información que lo circunda. Continuamente estamos recortando y adaptando las percepciones. Para circunscribir el caudal de estímulos a un número procesable, todo el tiempo perdemos detalles que consideramos prescindibles. No somos una máquina capaz de interpretar el mundo con objetividad, sino que construimos nuestra realidad a base de invenciones, omisiones y elecciones.

-El cerebro como computadora.

Los-mitos-sobre-el-cerebro-que-seguimos-creyendo-04.

A lo largo de la historia se ha comparado al cerebro humano con diferentes máquinas. Descartes lo equiparó con una máquina hidráulica y Freud con una máquina de vapor. Se establecieron analogías con circuitos eléctricos, centrales telefónicas y posteriormente con computadoras. Sin embargo, la metáfora apenas roza la realidad del funcionamiento cerebral. Ni la forma de almacenar memorias, ni la manera de hacer cálculos, ni mucho menos la percepción visual, son equiparables a los de una computadora; puesto que en los humanos todos estos procesos están mediados por un complejo entorno emocional.

-A partir de los 40 años todo va en declive.

Los-mitos-sobre-el-cerebro-que-seguimos-creyendo-05.

Si bien algunas habilidades cognitivas van mermando con el paso de los años, hay muchas capacidades mentales que mejoran con la edad. Los niños tienen más facilidad para aprender cosas nuevas y los jóvenes suelen ser más rápidos para determinar si dos objetos son iguales, pero las personas de más edad muestran mejor capacidad lingüística, más sabiduría social y mayor pericia a la hora de resolver conflictos. Podría decirse que las funciones cerebrales van mutando con el paso del tiempo.


Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo

Ejercicios básicos para mantener tu cerebro activo

La memoria a menudo comienza por “resbalarse” en pequeñas cosas, como olvidarse de hacer una reserva en un restaurante o extraviar un documento importante. Y aunque algunos casos pueden ser atribuidos a la distracción, otros son un buen recordatorio de que, al igual que con el resto de tu cuerpo, lo que haces en el día a día tiene un impacto en tu cerebro. Existen ciertas interrelaciones entre determinadas actividades, hábitos e incluso alimentos con la capacidad para recordar y mejorar la concentración.

Tenemos que pensar en el cerebro como un músculo y ejercitarlo. La mejor manera de mantener tu memoria fuerte es utilizarla de forma consciente a diario. Un poco de ejercicio al día es suficiente, y te sorprenderán los resultados.

Además, ciertos hábitos contribuyen a recuperar nuestra memoria, mejorarla y evitar su deterioro.

Participa en una buena conversación

Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo-02

Al participar en una conversación agradable con alguien, se saca más provecho del encuentro que una simple experiencia social satisfactoria.

Investigadores de la Universidad de Michigan estudiaron los diferentes estilos de comunicación para ver cuál es el efecto que tienen en el cerebro. Los resultados mostraron que el hablar de una manera negativa o de forma competitiva no produce ningún beneficio.

Sin embargo, cuando la conversación era afable y atractiva, se observó un aumento temporal en la función ejecutiva, un proceso cognitivo que incluye la memoria. Los hallazgos sugieren que cuando estás participando en una conversación significativa, te encuentras más apto para tratar de comprender la perspectiva de la otra persona e incluso inferir lo que va a decir a continuación, estimulando así el área de la mente ligada a la memoria.

Supera el estrés

Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo-03

¿Alguna vez has ido a la cocina y te has quedado allí, sin tener ni idea de por qué has ido? Es un problema de memoria común que surge de la tensión.

Cuando estás estresado, la hormona cortisol aumenta en el cerebro y reduce la visibilidad de memoria a corto plazo. ¿Cuál es la solución? Entrena tu cerebro a funcionar mejor, incluso si padeces estrés y ansiedad.

La relajación
muscular y ejerci
cios de respiración profunda pueden ayudar a calmarte, mantenerte centrado y con tu mente a pleno rendimiento.

Aprende otro idioma

Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo-04

Un estudio presentado en la Academia Americana de Neurología, en su reunión anual en abril de 2011, sugirió que cuantas más lenguas conozcas, mejor será tu memoria. Los investigadores estudiaron a 230 hombres y mujeres y encontraron que hay un “efecto protector sobre la memoria” en las personas que hablan dos o más idiomas, lo que disminuye el riesgo de desarrollar problemas de memoria más tarde en la vida. Además, el número de idiomas que se hablan se correlaciona directamente con su reducción en el riesgo.

De acuerdo con el estudio, “las personas que hablaban cuatro o más idiomas tenían cinco veces menos probabilidades de desarrollar problemas cognitivos en comparación con aquellos que sólo hablaba dos idiomas”. Incluso aquellos “que hablaban tres idiomas eran tres veces menos propensos a tener problemas cognitivos en comparación con los bilingües”. Afortunadamente, nunca es demasiado tarde para aprender un nuevo idioma.

Alimentación saludable y dieta mediterránea

Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo-05

La dieta mediterránea, rica en verduras, legumbres, aceite de oliva, pescado y consumo moderado de vino está asociada a un ritmo más lento de declive cognitivo en los adultos mayores. Por lo tanto, aprovechemos los privilegios de nuestra dieta y seamos “fans” de este tipo de cocina.
Asimismo, el consumo de alimentos con altos niveles de nitrato, como la remolacha, apio, repollo y espinacas, ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, y pueden proteger a nuestra memoria, así como mantener la mente en forma a medida que envejecemos

Trata la apnea obstructiva del sueño (AOS)

Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo-06

Este trastorno se caracteriza por períodos cortos de sueño en el que el paciente deja de respirar, causando que permanezca ligeramente despierto durante toda la noche. Puede provocar somnolencia durante el día, además de olvido. Sin embargo, el problema no es solo la falta de sueño.

Durante los periodos de “no respiración”, los pacientes con AOS no reciben oxígeno suficientemente, por lo que se produce afectación en el tejido neural del cerebro. Las áreas más afectadas: las dedicadas al razonamiento, la atención y la memoria.

Evalúa tu riesgo cardiovascular

Ejercicios-básicos-para-mantener-tu-cerebro-activo-07

Hay más en juego que sólo tu corazón cuando las condiciones como el colesterol alto y la hipertensión arterial ponen tu salud en riesgo cardiovascular, el cerebro también puede estar en peligro. Un estudio de 10 años presentado en la reunión anual en 2011 por la Academia Americana de Neurología mostró que los participantes con mayores niveles de riesgo para las enfermedades cardiovasculares son “más propensos a tener una menor función cognitiva y una tasa más rápida de declive cognitivo global en comparación con aquellos con el menor riesgo de enfermedades del corazón”. El estudio también encontró que “las mujeres experimentaron una disminución grave en la memoria con respecto a los hombres (7,1 % frente a un 2,8 %, cuando ambos sexos mostraron un riesgo 10 % mayor de enfermedad cardiovascular).


ejercicio

Porque hacer ejercicio físico es bueno para tu cerebro

Si hace tiempo que no haces ejercicio, deberías pensar seriamente en ponerte a ello. Está demostrado que realizar actividad física de forma habitual no solo es bueno para tu salud corporal, también mental. La razón por la que nuestros músculos, huesos o corazón necesitan ejercitarse parece obvia pero, ¿y el cerebro? ¿Por qué hacer ejercicio físico nos ayuda a estar más sanos mentalmente? Ahí va una explicación.

realizar-ejercicio

Investigadores y científicos del Instituto de Neurociencia del Trinity College de Dublín, Irlanda, dentro de la iniciativa europea Hello Brain, han reunido en un genial vídeo algunas de las principales conclusiones científicas de por qué el ejercicio físico es beneficioso para el cerebro. Una de las razones claves es el oxígeno.


El cerebro de una persona adulta supone de media solo el 2% de su peso total. Sin embargo, consume hasta el 20% del oxígeno que respiramos. Cuando hacemos ejercicio físico, la sangre riega el cerebro de forma más intensa, llevando consigo más cantidad de oxígeno a las neuronas. Los científicos creen que el aumento en la cantidad de oxígeno que recibe el cerebro ayuda a estimular la creación de nuevas células del sistema nervioso central (SNC) (neuronas y células gliales), un proceso conocido como neurogénesis.

Incrementar el número de neuronas ayuda a generar lo que los investigadores llaman “reserva cerebral”. Este incremento puede compensar en parte la pérdida de células nerviosas a medida que nos hacemos mayores, de forma que seguimos mentalmente más sanos que una persona con menor “reserva cerebral”.

como-ejercitar-el-cerebro-1_0

El ejercicio físico es bueno para el cerebro incluso una vez este está “dañado” por la edad. Un estudio lo demostró con un experimento: investigadores seleccionaron un grupo de mujeres de entre 70 y 80 años con una leve deficiencia cognitiva a las que pidieron realizar ejercicio físico durante 6 meses. Al final de ese periodo midieron la rapidez de procesado de su cerebro y comprobaron una clara mejoría respecto a las cifras anteriores.

En definitiva, si haces ejercicio ahora, no solo tu cuerpo te lo agradecerá en el futuro – también tu cerebro. Puedes ver debajo el vídeo de Hello Brain con la explicación, en colaboración con el espacio HeadSqueeze de la BBC.

Fuente: es.gizmodo.com


el-miedo

Reacciones del cerebro ante el miedo

¿Dónde nace el miedo? ¿Cómo reacciona nuestro cerebro ante una situación de pánico? ¿Podremos controlar algún día las fobias irracionales? Dos recientes estudios desentrañan el funcionamiento de estos procesos en un pequeño órgano conocido como amygdala, pero en los seres humanos el proceso es especialmente complejo y fascinante.

Imagina que vas caminando por el bosque, en apenas unas décimas de segundo escuchas un ruido y distingues una sombra detrás de unas ramas. Antes siquiera de comprender que se trata de un oso, tu cerebro ya ha desatado una respuesta masiva por su cuenta. Un pequeño órgano con forma de almendra, conocido como amygdala, centraliza todo el proceso que ahora empiezan a desentrañar los científicos.

nw-brain_socialpho

Por lo que sabemos hasta ahora, la amygdala es una especie de botón de emergencia de nuestro cerebro. Si nos acecha un peligro inminente, este núcleo activa una señal que reenvía inmediatamente al resto del cuerpo. En ocasiones, como nos cuenta el catedrático de Psicobiología de la UAM Luis Carretié, el sistema es capaz incluso de activar la respuesta antes de que seamos conscientes del peligro. “En algunos experimentos”, explica, “se presentan estímulos subliminales y la amígdala dispara respuestas fisiológicas como la sudoración en las manos, sin que el sujeto sea consciente de lo que le está asustando”.

el-conjuro

Pero, ¿cómo funciona este órgano capaz de disparar nuestros sentidos y hacer saltar el pánico? Dos estudios publicados en la revista Nature acaban de descifrar el funcionamiento de lo que los científicos han llamado “el circuito del miedo”. El equipo del neurobiólogo David J. Anderson, del Instituto Tecnológico de California (CalTech), y el del profesor Andreas Lüthi, del Friedrich Miescher Institute (FMI), han comprobado la existencia de dos tipos de células neuronales en la amygdala que se turnan para abrir y cerrar las “puertas” del miedo y controlan este proceso de “ida y vuelta”.

“La amygdala analiza el ambiente de forma continua en busca de estímulos que predigan el peligro”, nos explica Wulf Haubensak, coautor del estudio realizado en CalTech, a lainformacion.com. “Lo que hemos podido demostrar es que el miedo está controlado por un microcircuito de dos poblaciones antagonistas de neuronas en la amygdala, que actúan como una especie de columpio”. “Estas dos poblaciones de neuronas”, prosigue, “se inhiben entre ellas. Es decir, sólo una de las dos poblaciones puede estar activa a un tiempo, como si estuvieran en uno de los dos extremos de un balancín, alternando entre dos estados”.

miedo

Aunque aún es demasiado pronto, el conocimiento de cómo funciona el mecanismo interno de la amygdala puede ayudar a desarrollar tratamientos para controlar las fobias y la ansiedad.


TU MEMORIA, TU COEFICIENTE INTELECTUAL Y TU CEREBRO ESTÁN EN RIESGO DEBIDO A LA CONTAMINACIÓN

Si eras de los que creía que la contaminación solo afectaba nuestro sistema respiratorio, es momento de que te informes para que así puedas –como dice el dicho- prevenir en vez de lamentar. Si tú o los tuyos viven en zonas urbanas con altos índices de contaminación del aire, te recomendamos que sigas leyendo para que abras tus ojos y tu mente ante lo que puede estar ocurriendo en tu cerebro mientras lees este artículo.

Y es que según una exhaustiva investigación realizada por diversos científicos estadounidense, mexicanos y canadienses la cual fue dirigida por la Doctora Lilian Calderón de la Universidad de Montana en Missoula; aquellas personas que están expuestas desde su niñez, o buena parte de su vida, a altas concentraciones de polución en el aire, son más propensos a desarrollar distintos problemas cerebrales. ¿Aún no sabes a qué problemas nos referimos?

Aquí te los enlistamos:

1. Daño severo a la memoria a corto plazo.
2. Repercusiones en el coeficiente intelectual.
3. Consecuencias de gravedad en las tasas metabólicas cerebrales.
4. Inflamación del cerebro.
5. Cambios neurodegenerativos entre los que se encuentran las siguientes enfermedades: alzhéimer y Parkinson.
6. Rendimiento cognitivo inferior.
7. Neuroinflamación/ Neuropatología.
8. Posibles derrames cerebrales.

Así como lo oyes, todo esto le puede estar ocurriendo a tu cerebro solo por haber habitado una urbe desde tu nacimiento o desde una temprana edad. Por más impresionante que suene, no se trata de un mito; la materia particulada fina en el aire está dañando tu mente y sus funciones básicas sin que siquiera te des cuenta.

Y es que las conclusiones de la ya mencionada investigación científica son contundentes. Luego de comparar y contrastar dos grupos de niños que habitan en zonas con diferentes índices de contaminación aérea, se logró concluir que las respuestas cognitivas de aquellos que habitaban en zonas urbanas altamente contaminadas, se encontraban mermadas o disminuidas respecto a la segunda agrupación de niños.

Luego de que se llevará a cabo dicho estudio, se determinó que aquellas personas expuestas niveles de polución que se encuentran por encima de lo que se considera como “aceptable”; presentan no solo un déficit de la memoria a corto plazo sino que, además, su cociente intelectual -a pesar de estar dentro de los límites normales- medía 10 puntos menos respecto al segundo grupo de individuos. Sumado a esto, este mismo grupo de personas, presentó cambios metabólicos que se asemejan mucho a los presentados por personas que padecen de alzhéimer.

La problemática es terrible e inminente. En nuestro imaginario existe la idea de que el alzhéimer o el Parkinson son temas que solo le atañen a las terceras generaciones pero no nos damos cuenta de que se trata de enfermedades degenerativas que se engendran desde la misma niñez.

Ten en cuenta que, nada más en Bogotá, 9 millones de citadinos son víctimas anualmente de la creciente contaminación ambiental causada en su mayoría por buses, taxis y carros particulares; así como por fábricas que actualmente se encuentran emitiendo gases venenosos.

Ahora que ya sabes cuáles son algunas de las consecuencias cerebrales que podemos padecer por vivir en grandes ciudades desde nuestra infancia; ¿no crees que es hora de echarle cabeza al asunto antes de que sea tarde?


foto1

Cómo hacer que su cerebro funcione al 100% ya mismo

Si le ha pasado que aún en la mañana siente que no le salen las ideas creativas o simplemente tiene tanto que hacer que no puede concentrarse, siga estos consejos, le pueden ayudar.

Esto le puede suceder a cualquiera y cualquier momento. La verdad es que en el trabajo debemos evitar esta situación al máximo, más cuando de esto puede depender nuestro trabajo, por eso estos consejos son tan útiles para muchos.

Por su puesto además de una rutina y alimentación sanas existen investigaciones que apoyan que también hay factores externos que pueden incidir, como su entorno labora, la actividad física que se realice y cuánto se ejercite la mente, con actividades que involucren retos y concentración mental.

Por eso le presentamos estos consejos, los que puede considerar y probar, si quizás alguna de ellos le resulta útil para “encender” de nuevo su cabeza y ponerla a trabajar como debiera:

Si le es posible use un foco de luz azul en su oficina o puesto de trabajo. Existen unas células del cerebro que responden mejor a este tipo de luz y que permiten que funciones como la memoria y la cognición se activen rápidamente con este estímulo. Esto le permite que al tener que leer o escribir bajo luz de este tipo, su actividad cerebral tenga un mejor desempeño.

Reír tanto y tan seguido como pueda. Especialmente si necesita activar su memoria a corto plazo. Basta una conversación agradable con sus compañeros de trabajo o uno de esos videos graciosos que puede encontrar en Internet. Lo que sucede, es que la sensación que se genera es desestresante, estimula la producción de endorfinas y “cambia la actividad de las ondas cerebrales de frecuencia gamma, que activan la memoria”.

Hacer garabatos mientras hace alguna actividad. Esto estimula un área de su cerebro que permite una mayor conexión de aprendizaje simultáneo y que permite retener la información de mejor manera.

Desarrollar ejercicios en los que pone a prueba al cerebro. Una vez la mente se sienta retada, puede desempeñarse más fácilmente en otras tareas que requieran de concentración. Tanto aquellos que requieren de operaciones matemáticas como otros que precisan de hacer seguimientos o continuidades, pueden ser bastante útiles.