¿Por qué no es bueno ir al gimnasio todos los días?

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¿Por qué no es bueno ir al gimnasio todos los días?

Echa un vistazo a tu agenda y dinos, ¿tienes una cita con el gimnasio todos los días de la semana? Si la respuesta es afirmativa, tenemos que decirte algo: lo estás haciendo mal. Porque aunque puedas pensar que mientras más vayas, mejor será tu entrenamiento, lo cierto es que entrenar todos los días no es tan bueno como parece; especialmente si tu objetivo es aumentar la masa muscular.

Ahora mismo estarás pensando que nos hemos vuelto locos, pero lo cierto es que tenemos estudios científicos que demuestran lo que decimos. Y no surgieron ayer, sino que tienen más de 50 años. Como sabemos que estarás con los ojos como platos, procedemos a explicártelo: el endocrino Hans Selye fue el responsable de este descubrimiento gracias a su teoría de la supercompensación o del estrés. Según esta teoría, el ejercicio supone un desgaste que hace que nuestro cuerpo cambie.

Cuando descansamos, el cuerpo, que es sabio, supercompensa su estado de forma para que cuando volvamos a hacer ejercicio, no nos suponga tanto esfuerzo (o estrés, que es el término utilizado en la teoría).

Por ponerlo de una manera gráfica, supongamos que nuestro cuerpo está en el punto cero antes de hacer ejercicio. Ese ejercicio supone un desgaste que hace a nuestro cuerpo bajar al punto menos dos; pero cuando descansamos, el cuerpo no vuelve al punto cero inicial, sino que sube hasta el uno para que, si volvemos a hacer ejercicio, el desgaste sea menos y no volvamos a bajar hasta el menos dos como la vez anterior.

Y así es como nuestro cuerpo va creciendo (ganando masa muscular). Como afirma el entrenador personal Juan Ruiz López: “Realmente, el entrenamiento desentrena. Es en el descanso cuando nuestro cuerpo mejora”.

CÓMO DESCANSAR?

Existen dos tipos diferentes de descanso. Por un lado, deberíamos descansar unas 48 horas entre rutinas. Como nos recordaba en un artículo anterior el doctor Calabuig de la Clínica Universidad de Navarra, lo recomendado es hacer un total de tres horas de ejercicio a la semana que se pueden distribuir en tres sesiones de una hora.

Por otro lado, debemos realizar descansos entre ejercicios: “Descansar un minuto entre cada uno es la mejor forma de ganar masa muscular”, asegura Ruiz. “Si tu objetivo, por el contrario, es ganar fuerza, deberás esperar unos tres minutos para volver a ponerte con el siguiente ejercicio”. Según él mismo nos cuenta, esto tiene que ver con los distintos tipos de hormonas que el cuerpo genera en cada momento.

Aunque, curiosamente, lo que más nos ayudará en nuestro objetivo de ganar masa muscular será dormir bien: “Cuando dormimos es cuando nos recuperamos de verdad”, continua Ruiz. “Lo más indicado es dormir entre siete y diez horas, ya que es durante esos momentos cuando el cuerpo humano genera la hormona del crecimiento”.

¿QUÉ PASA CON LOS GRUPOS MUSCULARES?

“Una forma clásica de trabajar en el gimnasio siempre ha sido la de organizarse por grupos musculares. Eso está bien para los culturistas, pero no para el resto”, apostilla el entrenador personal. “El cuerpo no trabaja por grupos. Hay ejercicios que incluyen otros músculos además de los que queremos trabajar, como es el caso del hombro, que al trabajar en muchos otros ejercicios, se le impide progresar”.

Pero entonces, ¿qué sucede con los profesionales? Nos cuesta creer que una persona que se dedica full time al deporte espere 48 horas para volver a ejercitarse. “Ellos realizan dos tipos de ejercicios. Un día es intenso y al siguiente lo hace de forma más relajada, como por ejemplo, técnicas de carrera”. Tú también te puedes aplicar esto, según afirma Ruiz. Si realmente quieres acudir todos los días al gimnasio, procura que el segundo día sea un actividad muy ligera. Así sí podrás presumir de cuerpo y de agenda bien organizada.


El poker es bueno para todos

Mucha gente ha argumentado que el poker debe ser considerado de forma distinta que el resto de los juegos de azar. Esto ha sido expuesto varias veces en discusiones sobre su legalización y asuntos relacionados. El argumento principal es que el poker es un juego de habilidad, mientras que en el resto de juegos de apuestas normalmente carecen o dependen menos de esta cualidad.

Nosotros estamos de acuerdo, pero creemos que a la hora de explicar muchas de las características propias del poker no se profundiza lo suficiente. El poker no sólo requiere habilidad. Demanda y desarrolla muchas aptitudes y cualidades personales que son esenciales a la hora de tomar todo tipo de decisiones, como podría ser elegir una carrera, invertir dinero, llevar a cabo un trabajo o comprar una casa.

EL POKER ES UN GRAN MAESTRO

Estudios realizados demuestran claramente que la gente tiende a repetir conductas que les proporcionan una recompensa y a dejar de hacer aquellas que salen mal. El poker por lo tanto nos enseña al recompensar nuestras buenas acciones, como puede ser pensar lógicamente o entender el proceso mental del resto de la gente; mientras tanto castiga nuestras malas acciones, como ignorar las probabilidades y el actuar impulsivamente. Otros importantes principios del aprendizaje en general también pueden ser aprendidos gracias al poker.

El aprendizaje depende de la información obtenida.

Los premios y castigos son una valiosa forma de aprendizaje retroactivo. Cuanto más rápida y clara sea la información que nos llega, más rápido aprenderemos.

Desafortunadamente, a la hora de aprender muchas de las cualidades que nos serian necesarias más adelante en nuestras vidas nos encontramos con un flujo de información demasiado lento o poco claro. Por ejemplo, si a la hora de cerrar un trato con un cliente importante cometemos un error puede ser que nunca lleguemos a saber la verdadera razón por la cual perdimos ese negocio. En cambio en las mesas de poker normalmente obtendremos esta información de una forma directa y mucho más rápida.

Hasta hace relativamente poco, la mayoría de la gente aprendía a jugar al poker principalmente por el método de ensayo y error. Durante las últimas décadas ha habido una gran expansión de libros, videos, DVDs, clases y cursos que han ayudado a millones de jugadores a acelerar su curva de aprendizaje, aunque nada puede sustituir a la experiencia. Al final somos nosotros los que debemos hacer buenas y malas jugadas y obtener recompensas y castigos con los que aprender las lecciones más importantes del poker.

Neil Armstrong writes on a chalkboard in the UC College

El poker es un gran maestro ya que desarrolla tus hábitos de estudio, tus habilidades matemáticas, tu pensamiento lógico, tu concentración, tu paciencia y tu disciplina.

El poker te enseña a valorar la importancia del largo plazo, te enseña que renunciar a un beneficio es lo mismo que aceptar una pérdida (y viceversa), te enseña a ajustarte a situaciones cambiantes, a tratar con gente diversa, a evitar prejuicios raciales, sexuales y de otro tipo, te enseña a afrontar los fracasos, a despersonalizar los conflictos, a planificar, a tratar con gente astuta y a elegir la mejor “partida”.

El poker te enseña las ventajas de decir la última palabra y a centrarte en lo realmente importante.

El poker te enseña cómo aplicar las teorías probabilísticas, te enseña cómo llevar a cabo análisis de riesgo-recompensa, también a situar las cosas en su contexto y evaluar todas las variables, te enseña cómo “meterte en la cabeza de la gente” y además te hace más realista.

Empecemos todos a practicarlo!