El poker es bueno para todos


El poker es bueno para todos

Mucha gente ha argumentado que el poker debe ser considerado de forma distinta que el resto de los juegos de azar. Esto ha sido expuesto varias veces en discusiones sobre su legalización y asuntos relacionados. El argumento principal es que el poker es un juego de habilidad, mientras que en el resto de juegos de apuestas normalmente carecen o dependen menos de esta cualidad.

Nosotros estamos de acuerdo, pero creemos que a la hora de explicar muchas de las características propias del poker no se profundiza lo suficiente. El poker no sólo requiere habilidad. Demanda y desarrolla muchas aptitudes y cualidades personales que son esenciales a la hora de tomar todo tipo de decisiones, como podría ser elegir una carrera, invertir dinero, llevar a cabo un trabajo o comprar una casa.

EL POKER ES UN GRAN MAESTRO

Estudios realizados demuestran claramente que la gente tiende a repetir conductas que les proporcionan una recompensa y a dejar de hacer aquellas que salen mal. El poker por lo tanto nos enseña al recompensar nuestras buenas acciones, como puede ser pensar lógicamente o entender el proceso mental del resto de la gente; mientras tanto castiga nuestras malas acciones, como ignorar las probabilidades y el actuar impulsivamente. Otros importantes principios del aprendizaje en general también pueden ser aprendidos gracias al poker.

El aprendizaje depende de la información obtenida.

Los premios y castigos son una valiosa forma de aprendizaje retroactivo. Cuanto más rápida y clara sea la información que nos llega, más rápido aprenderemos.

Desafortunadamente, a la hora de aprender muchas de las cualidades que nos serian necesarias más adelante en nuestras vidas nos encontramos con un flujo de información demasiado lento o poco claro. Por ejemplo, si a la hora de cerrar un trato con un cliente importante cometemos un error puede ser que nunca lleguemos a saber la verdadera razón por la cual perdimos ese negocio. En cambio en las mesas de poker normalmente obtendremos esta información de una forma directa y mucho más rápida.

Hasta hace relativamente poco, la mayoría de la gente aprendía a jugar al poker principalmente por el método de ensayo y error. Durante las últimas décadas ha habido una gran expansión de libros, videos, DVDs, clases y cursos que han ayudado a millones de jugadores a acelerar su curva de aprendizaje, aunque nada puede sustituir a la experiencia. Al final somos nosotros los que debemos hacer buenas y malas jugadas y obtener recompensas y castigos con los que aprender las lecciones más importantes del poker.

Neil Armstrong writes on a chalkboard in the UC College

El poker es un gran maestro ya que desarrolla tus hábitos de estudio, tus habilidades matemáticas, tu pensamiento lógico, tu concentración, tu paciencia y tu disciplina.

El poker te enseña a valorar la importancia del largo plazo, te enseña que renunciar a un beneficio es lo mismo que aceptar una pérdida (y viceversa), te enseña a ajustarte a situaciones cambiantes, a tratar con gente diversa, a evitar prejuicios raciales, sexuales y de otro tipo, te enseña a afrontar los fracasos, a despersonalizar los conflictos, a planificar, a tratar con gente astuta y a elegir la mejor “partida”.

El poker te enseña las ventajas de decir la última palabra y a centrarte en lo realmente importante.

El poker te enseña cómo aplicar las teorías probabilísticas, te enseña cómo llevar a cabo análisis de riesgo-recompensa, también a situar las cosas en su contexto y evaluar todas las variables, te enseña cómo “meterte en la cabeza de la gente” y además te hace más realista.

Empecemos todos a practicarlo!