El esferismo se toma la juventud
Uno de los deportes extremos más geniales que se ha inventado recientemente. Trata de meterse a una bola de plástico diseñada de tal forma que contiene una burbuja interna que separa al pasajero de los impactos en su contorno.
Decimos “impactos” porque dicha bola girará y chocará con cualquier cosa que se le cruce, mientras el pasajero experimenta el mismo movimiento rodante en maromas incontroladas. Si no sufre de mareaos o migraña, sería inhumano no divertirse en esta actividad recreativa y experimental. Luego querrás jugar bolos gigantes o hacer carreras sin un freno de por medio.
Ahí tienen unos ejemplos. Lo bizarro habla por sí solo, y con estos deportes, la vida está llena de muchas posibilidades divertidas, extrañas y hasta peligrosas. Pero divertidas y extrañas al final. Es lo que cuenta.
