7 consejos básicos para combatir el sedentarismo laboral y no arriesgar la salud

7 consejos básicos para combatir el sedentarismo laboral y no arriesgar la salud

7 consejos básicos para combatir el sedentarismo laboral y no arriesgar la salud

Es un hecho. Cada vez nos movemos menos en nuestro puesto de trabajo. La irrupción y uso de las nuevas tecnologías en el entorno laboral está provocando que la actividad física de los trabajadores en el desempeño de sus funciones sea mínima, lo que pone en riesgo la salud a varios niveles, especialmente en lo que se refiere a la salud cardiovascular.

“El sedentarismo y la inactividad implícita en la mayoría de los puestos de trabajo actuales, asociado a un abandono de la dieta mediterránea, tiene como consecuencias un aumento de la obesidad y del desarrollo precoz de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, especialmente entre los más jóvenes”, explica Juan Luján, cardiólogo del hospital Quirónsalud Torrevieja.

“Las personas que no realizan algún tipo de actividad física en su puesto de trabajo presentan un riesgo de entre un veinte y un treinta por ciento mayor de sufrir un accidente cardiovascular que las que realizan alguna labor que lleve implícito algún tipo de actividad física.Estos riesgos se ven seriamente incrementados en personas que acumulan más de siete horas diarias de trabajo sedentario, sobre todo si permanecen más de treinta minutos sentados sin levantarse”, añade el especialista.

7 consejos básicos para combatir el sedentarismo laboral

Por ello, es conveniente tener en cuanta una serie de recomendaciones para tratar de combatir el sedentarismo laboral y no poner en riesgo nuestra salud:

– En caso de presentar diabetes o varios factores de riesgo cardiovascular podría ser recomendable la realización de una prueba de esfuerzo.

– Hacer el desplazamiento al lugar de trabajo andando cuando sea posible, o aparcando nuestro vehículo más lejos o bajándose una parada antes en el autobús.

– Usar las escaleras en lugar del ascensor en el lugar de trabajo.

– Levantarse cada hora de la mesa y caminar un poco.

– Aprovechar los tiempos de pausa para caminar un rato.

– Realizar estiramientos al inicio y final de la jornada.

– Incluir la actividad física en los hábitos de nuestra vida, fuera del trabajo.