La tripa cervecera no se quita con ejercicio
Los expertos son muy claros: la dieta tiene mucho que ver en eso de conseguir los abdominales perfectos. Es la pura verdad. Puedes matarte a abdominales todos los días, no servirá para nada si no lo combinas con una dieta adecuada que te ayude a eliminar la capa de grasa que los cubre. Entonces, ¿qué tenemos que hacer para tener una tableta de chocolate mejor que la de Cristiano Ronaldo?
“El primer sitio en el que el hombre empieza a acumular grasa es en el abdomen”, afirma el entrenador personal Juan Ruiz López. “Es una cuestión hormonal contra la que nada podemos hacer”. Es en esa zona del cuerpo donde van a parar nuestros primeros ‘depósitos’ de grasa y de ahí que sea la más complicada de eliminar: “La grasa en el cuerpo se elimina de manera uniforme y siempre tarda más en irse la que más tiempo lleva ahí”.
Así que si tu propósito es quitarte unos centímetros de perímetro abdominal ya puedes ponerte en serio con la dieta porque por más abdominales que hagas el resultado será mínimo. “De hecho, muchos hombres trabajan los abdominales pensando en que así van a eliminar la grasa pero lo único que consiguen es desarrollar el tamaño del músculo lo que puede ocasionar que parezca que la tripa aumenta.”, continúa Ruiz López.” Todos tenemos el six pack, pero hay que eliminar la grasa para que se vea. Eso sí, será más o menos perceptible y llamativo dependiendo de lo que lo trabajes”.
Para ello nuestro entrenador personal de cabecera nos recomienda un ejercicio en especial: “Nos tumbaremos boca abajo en el suelo e imitaremos la postura de erguidos apoyados solo en los pies y en los antebrazos. Así conseguiremos una faja abdominal más fuerte. Se ha visto que los crunch, los abdominales de toda la vida, los que hacíamos en el colegio, no cumplen con la función del abdomen”.
EL PAPEL DE LA INSULINA
“La insulina, para que nos entendamos, almacena los carbohidratos de la dieta en el músculo y en el hígado. Cuando las reservas están llenas, el cuerpo debe almacenar ese exceso de glucosa y lo hace en forma de grasa”, asegura Sergio Espinar. “Si saturamos ese sistema nos volvemos resistentes a la insulina, nuestro músculo capta menos glucosa y habrá mayor cantidad para almacenarse como grasa. Conseguir que nuestra insulina sea eficiente puede ser una clave para reducir la grasa corporal”.
Y para conseguir este efecto el experto señala dos vías: “La baja presencia de carbohidratos (es decir, dietas altas en grasas) y el ejercicio físico. Si combinamos ambas, aumentaremos la sensibilidad de la insulina más de un 60%. Llevamos años equivocados, las dietas altas en grasas pueden ser beneficiosas”.
¿CÓMO CONSEGUIR MANTENERNOS?
Y una vez que consigues estar en forma… ¿qué toca hacer?: “La pérdida de peso depende fundamentalmente de la dieta, por lo que la actividad física utilizada exclusivamente como medida para perder peso y perímetro de cintura es menos eficaz que utilizada en combinación con una dieta equilibrada y moderadamente hipocalórica”, asegura el doctor Camilo Silva Froján, médico de la Clínica Universidad de Navarra. “La actividad física es, no obstante, fundamental para evitar la ‘reganancia’ de peso una vez que se ha perdido, es decir, los individuos sedentarios vuelven a ganar peso con más facilidad que los sujetos físicamente activos”.
La conclusión es clara: no conseguirás nada si no empiezas a cuidar tu dieta. Y es que la frase tan popular en los expertos es totalmente cierta: “Los abdominales se cocinan en la cocina”.