Carrera de avestruces en Nevada © Sol Neelman
No, estas imágenes no son de deportes comunes… ¡Prepárate, las cosas se han vuelto muy locas!
La fotografía deportiva es muy amplia. Constantemente vemos imágenes de deportes de equipo, pruebas de atletismo, deportes de acción o fotografía creativa, pero, ¿sabes que hay una persona que se ha especializado en las disciplinas más extrañas? Te presentamos a Sol Neelman, el fotógrafo de los deportes raros.
¿Cómo empezaste con los deportes extraños?
Durante 10 años fui fotógrafo de un periódico en 2007 me convertí en frelance y empecé con los deportes raros. En la actualidad estoy trabajando en mi tercer libro sobre este tema. He fotografiado más de 200 deportes extraños. Tengo mucha experiencia en este campo.
¿Qué pensaste cuando viste el primer evento loco?
Uno de mis primeros trabajos fue el Roller Derby en 2005. Lo que más me gustó es que se trataba de gente normal. No son atletas profesionales. Son competitivos pero también quieren divertirse. Creo que es algo en común con todos los deportes que fotografío.
Se divierte más el dueño que el perro… © Sol Neelman
¿Crees que la gente se toma a sí misma demasiado en serio? ¿Hay que reírse un poco?
Sí, sin duda. Fotografié dos Olimpiadas y ahí tienes el acceso muy limitado. Las mejores fotos es cuando puedes tener una relación con el sujeto. El objetivo que más uso es un 35mm, no un 300 o 400mm.
¡Es una gran diferencia!
No intento hacer fotos guapas sino honestas, con sentido de humor y creatividad. Creo que la gente no tiene ni idea de lo que es la fotografía deportiva. Se trata de capturar la acción, intentar hacer algo perfecto. No quiero una foto perfecta. Quiero una que muestre el ambiente. Quiero que la gente sienta algo cuando ve mi trabajo.
Las ranas agradecen algo de apoyo © Sol Neelman
¿Cuál ha sido el evento que más te ha marcado?
Normalmente no fotografío el mismo deporte muchas veces porque me gusta la novedad. No regresar a algo que ya he visto. Uno al que vuelvo con frecuencia es Live Monster Wrestling, que se llama también Kaiju. Los luchadores llevan disfraces de Godzilla, en el cuadrilátero tienen edificios, se pelean con torres y puentes. Es muy divertido, inteligente e increíble.
Lucha libre entre Kaiju © Sol Neelman
¿Cuál es tu mejor recuerdo?
Uno de mis primeros eventos, el Red Neck Games cerca de Atlanta, Georgia. Siempre intento llevar a amigos porque se ríen mucho. Es impresionante verlos llenos de barro y muertos de risa. Además las fotos son preciosas.
Redneck Games: en plancha sobre el barro © Sol Neelman
¿Hay algo que puedas decir que es lo más raro que has visto?
El tetherball de fuego no está mal. Es el único deporte de esos al que he jugado. No tiene nada que ver con la versión tradicional, en vez de una pelota emplean papel higiénico. Le prenden fuego y juegan con raquetas de tenis por la noche. Es muy divertido.
Tetherball en llamas, no es lo más tradicional © Sol Neelman
¿Cuál es el mayor reto en este tipo de fotografía?
Lo más importante es mantener una mirada nueva en cada evento. Muchos son parecidos, gente disfrazada que quieren ser atletas pero tienen barriga por beber cerveza y están ahí para reírse un montón. Esto es bueno para hacer fotos. El reto es que cada instantánea sea diferente.
El tráfico más divertido de San Francisco © Sol Neelman
¿Hay algo que la gente no se da cuenta aunque vea las fotos?
¡Quizá que, normalmente, estoy sonriendo cuando tomo estas imágenes!
¿Quieres añadir algo?
Siempre estoy buscando ideas, así que invito a la gente a que me mande un correo electrónico o un tuit con sugerencias nuevas. Así he descubierto muchas cosas.
