Conoce los beneficios del chocolate para tu salud
El chocolate es uno de los ingredientes más apetecidos en el mundo en especial por su delicioso sabor, también considerado como la mejor fuente de antioxidantes.
Así lo demuestran los estudios sobre los beneficios del chocolate oscuro (igual que el amargo) para la salud. Aquí te damos algunos de los tantos beneficios que te brinda este alimento:
Es rico en los siguientes compuestos antioxidantes: flavonoides, polifenoles y catequinas, que ayudan a mejorar el flujo sanguíneo y a disminuir la presión arterial.
De igual manera, aumenta el colesterol HDL (bueno) y ayuda a disminuir el LDL o colesterol”malo”. También actúa como un potente antiinflamatorio. La inflamación es el inicio de enfermedades crónicas, como del corazón, presión arterial alta, accidente cerebrovascular diabetes y enfermedad renal.
Tiene el poder del antienvejecimiento
El chocolate amargo contiene componentes bioactivos que actúan como un factor protector contra los efectos negativos de la radiación ultravioleta.
El sol es uno de los principales factores de envejecimiento prematuro y el chocolate mejora la textura, densidad, grosor de la piel y prevención de la aparición temprana de arrugas.
Mejora las funciones cognitivas
El consumo frecuente de chocolate podría ayudar a las funciones cerebrales y la fluidez verbal, así como las funciones cognitivas en personas mayores con algún tipo de discapacidad intelectual.
Adicionalmente, el cacao contiene sustancias que estimulan el sistema nervioso (cafeína y teobromina) lo que ayuda a estar alerta y a tener una mejor función cerebral a corto plazo.
Es un alimento nutritivo, también es calórico por lo que deberás limitar su consumo de acuerdo a tus requerimientos diarios de energía.
Por último, te recomendamos lo siguiente:
El chocolate debe almacenarse lejos de otros alimentos, ya que puede llegar a absorber fácilmente otros aromas.
Procura consumir cacao de buena calidad (más de 70% del producto).
El polvo de cacao (sin azúcar) es una buena opción para licuados y postres.
Preferiblemente consume aquellos sin crema, leche o azúcar añadida.
Evita las barras de cacao comercial, estas suelen tener ingredientes procesados y grasas no saludables.