
10 cosas que no sabias que pueden alargar tu vida
Julio 23 de 2015/
Siempre nos hemos preocupado por extender nuestra expectativa de vida. Se han llevado a cabo mucho estudios científicos, de distintas disciplinas alrededor del mundo que se dedicaron a revelar los factores que pueden incidir positiva o negativamente sobre la cantidad de años que vivimos y queremos mostrarte algunos de los resultados que consiguieron.
Toma café: un artículo publicado en el New England Journal of Medicine vinculó el consumo de café con una disminución en la tasa de mortalidad. Durante los 14 años que duró la investigación, quienes consumieron hasta seis tazas diarias de esta infusión, mostraron un menor riesgo de muerte. En particular, se comprobó que tenían menos posibilidades de contraer enfermedades respiratorias y cardíacas.
Medita: un estudio demostró que, luego de pasar tres meses en un retiro de meditación, las personas tenían más actividad de la enzima telomerasa, que tiene la capacidad de mitigar el envejecimiento celular.
Levántate de tu asiento: estar sentado por más de tres horas diarias puede reducir la expectativa de vida de una persona en dos años por más que esta haga actividad física y no fume. Así lo reveló un estudio realizado por el Centro de Investigación Biomédica de Pennington.
Incorpora más bayas en tu dieta: por ser antioxidantes, éstas ayudan a combatir los radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento. En el sitio WebMD aconsejan incorporar entre cinco y nueve porciones de estas frutas diariamente para reducir el riesgo de padecer cáncer o enfermedades cardíacas.
Desafía tu mente: no sólo importa la cantidad de años vividos, sino también la calidad. Estimular tu cerebro reduce a la mitad el riesgo de padecer demencia, según un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur. Intenta memorizar los números de teléfono, lávate los dientes con tu mano no dominante, calcula mentalmente la cantidad de dinero que gastas en tus compras o haz crucigramas.
Camina 20 minutos al día: la Universidad de Cambridge comprobó que hacer este mínimo de actividad física puede reducir en un tercio el riesgo de muerte prematura.
Canta en un coro: un grupo de investigadores suecos realizó un estudio exploratorio que demostró que cantar en un coro ayuda a tener un corazón más sano. Según explican, esto se debe a que los latidos de los cantantes se sincronizan, reduciendo así la variabilidad del ritmo cardíaco.
Pasa tiempo con tus seres queridos: se ha comprobado que esto ayuda a bajar la presión arterial. Además, el contacto físico que se genera al abrazar a un cónyuge, un hijo o un amigo libera oxitocina. Esta hormona genera sensación de bienestar y reduce el estrés. Todo esto permite que el cuerpo se mantenga saludable.
Ríete más: la Universidad de Maryland comprobó que la risa favorece la circulación sanguínea, lo cual ayuda a bajar la presión.
Piensa en positivo: un estudio de la Universidad de Yale puso de manifiesto que quienes tienen una percepción positiva acerca de envejecer, extienden su expectativa de vida hasta 7,5 años. La investigación demuestra así, la importancia de tener una buena auto-percepción.